¿Ya te has hecho esta pregunta? o… ¿crees que ya sabes las respuesta?
Esta es una de las cuestiones a las que el ego le encanta responder, siempre son por causas externas o por culpa “del otro”, y aquí empiezan sus justificaciones: es lo que me ha tocado, es mi entorno, mi país, mi familia, la economía, la sociedad, etc.
Todas y cada una de esas respuestas vienen de una visión dual del mundo, de una separación y en buena parte de una inmadurez emocional.
Por supuesto que es mas fácil proyectar y hacer culpables a los demás de lo vivo, que hacer una introspección de la situación de dificultad, es más fácil, y si no entrenas a tu mente, es automático.
¿Eres tan valiente para observarlo desde ti mismo?
Desde la visión del mundo causa/efecto sabemos que todo lo que pasa es el resultado o la consecuencia de algo, hasta aquí fácil, ¿verdad?, pero si tiramos del hilo y vamos retrocediendo, sabemos que mis resultados obedecen a mis acciones y por lo tanto con cada acción que elijo, estoy tomando una dirección que me llevará a un resultado, entonces…
¿Por qué no me hago responsable de lo que vivo?
Y aquí es donde las mentes reactivas culpan a los demás de sus desgracias y no se hacen responsables de su vidas.
Si el nivel de conciencia de cada uno va aumentando, observamos sin ningún juicio, salimos del mundo dual y por fin entendemos que formamos parte de algo más grande que el mental, es el camino al despertar la conciencia, a ser maduros emocionales y sobre todo a ser responsable de nuestras vidas.
Superado el primer paso, viene el segundo: ¿cómo lo hago?
Y aquí es sorprendente cómo el ego, se resiste a la respuesta.
Lo vemos con cualquier ejemplo.
¿Qué haces cuando no sabes hacer algo?
¿Qué haces cuando no saber llegar a un destino?
O cuando no sabes hacer una receta de cocina?
La respuesta siempre es la misma: preguntar y pedir ayuda. Da igual que sea al GPS, a Google o al listo de tu cuñado. Si quieres ir a un destino y no sabes cómo llegar, o preguntas y pides ayuda o estarás dando vueltas durante muchos años o muchas vidas.
Así que si en tu nivel de conciencia ya has dado el primer paso hacia la responsabilidad, el segundo es tener la energía suficiente para cambiar de guía, dar unas vacaciones al ego y elegir a aquella persona que sientas que te pueda ayudar.
Si sientes que soy yo el que te puede acompañar, contacta conmigo y te sacaré de dudas.
Abrazos
Jorge González